Es nuestra memoria activa, nuestra memoria de
trabajo, que contiene la información que usamos en este momento.
El almacenamiento a corto plazo es, como su
propio nombre indica, el siguiente depósito de información en el que se coloca
la información del almacenamiento sensorial que ha sido seleccionada. Presenta
cinco características principales.
Primero, puede identificarse a grandes
rasgos con la conciencia; esto es, la información almacenada en la memoria a
corto plazo es de la que el individuo es consciente.
Segundo, esta información es fácilmente accesible. Constituye la base de la toma de decisiones o de la realización de una tarea en cuestión de segundos.
Segundo, esta información es fácilmente accesible. Constituye la base de la toma de decisiones o de la realización de una tarea en cuestión de segundos.
Tercero, manteniéndose todo
lo demás constante, la información de la memoria a corto plazo se perderá (se
olvidará) en unos 20 segundos aproximadamente.
Cuarto, puede evitarse esta
pérdida de información repitiéndola: la repetición significa volver una y otra
vez sobre la misma información.
Quinto, esta información puede sufrir otros
tipos de procesamiento, colectivamente conocidos como elaboración (por ejemplo,
ser transformada en una imagen visual adecuada), cuando se la transfiere desde
la memoria a corto plazo al tercer depósito de información: la memoria a largo plazo.
La Memoria a Largo Plazo
El almacenamiento a largo plazo es el mayor
depósito de información que se conserva con todos los datos que normalmente
están disponibles.
La MLP contiene nuestros conocimientos el mundo
físico, de la realidad social y cultural, nuestros recuerdos autobiográficos,
así como el lenguaje y los significados de los conceptos.
- Memoria Declarativa (saber qué). Almacena información y conocimientos de hechos y acontecimientos. Es consciente.
Memoria Procedimental (saber cómo). Se refiere a las habilidades o destrezas, a
cómo hacer las cosas. Este conocimiento una vez consolidado es inconsciente.
Memoria Semántica. Almacena el conocimiento del lenguaje y el mundo.
-
Memoria Explícita. Es intencional, incluye aprendizaje sobre personas, lugares
y acontecimientos que podemos relatar verbalmente y suponen un conocimiento
consciente.
Memoria Implícita. Es incidental, nos permite aprender cosas sin darnos cuenta y sin grandes esfuerzos: montar en bicicleta, esquiar. Esta memoria incluye aprendizajes complejos que no podemos verbalizar. Por ejemplo, los niños aprenden las reglas gramaticales, pero no son capaces de enunciarlas.
El Olvido
Es la cesación de la memoria que se tenía. Se trata de
una acción involuntaria que supone dejar de conservar en la mente
información que ya había sido adquirida.
Por lo general, el olvido suele estar asociado con la falta de atención o de concentración, y la gravedad de sus consecuencias es muy variable: no es lo mismo pasar por alto una cita personal que olvidar cerrar la puerta de un edificio con llave durante la noche. En este sentido, se utiliza el concepto de aprendizaje interferente para definir la adquisición de información que se almacena en el lugar de un recuerdo que aún no se haya consolidado en la memoria.
Es importante notar que una vez que la información es
interpretada por nuestro cerebro,
no desaparece; olvidar no es perder para siempre un recuerdo, sino que
éste se traslade al plano inconsciente, que ya no sea accesible voluntariamente
o con la misma facilidad que al principio.
Muchas veces, los seres humanos sentimos que estamos
olvidándonos de algo, pero no podemos especificar de qué se trata; para algunas
personas, esta sensación es recurrente, y si no se hace algo al respecto, se
convierte en una molestia, en una traba a la hora de comprometerse con el exterior.
A continuación les dejo un vídeo para una mejor comprensión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario